En España, casi 150.000 empresas realizaron ventas al exterior en el año 2015. Sin embargo, la mayor parte del valor exportado se debe a unas pocas empresas.

En un trabajo reciente, realizado en colaboración con Juan de Lucio, Raúl Mínguez y Francisco Requena, mostramos que la empresa que más exporta fue responsable del 3% del total del valor de las exportaciones de mercancías en España en el año 2015; las cinco empresas más exportadoras del 10%; las 50 más exportadoras de un tercio; las 200 más exportadoras de la mitad, y las 1.000 más exportadoras de dos tercios del total de las exportaciones españolas. Es decir, solamente el 0,68% de las empresas (1.000/147.378) fueron responsables de dos tercios de las exportaciones españolas en 2015.

Las empresas más exportadoras venden a más países y más productos que el resto de exportadores. En concreto, las empresas más exportadoras venden, en media, a 38 destinos internacionales y 57 productos diferentes, mientras que el resto de exportadores venden a 3 destinos y 5 productos. Los capítulos arancelarios más exportados por las primeras 1.000 empresas son equipo eléctrico y electrónico, maquinaria, automóviles, frutas y plástico.

El grado de concentración de las exportaciones por empresa es superior al que observamos en otras variables, como las ventas totales o el empleo. En concreto, mientras las 1.000 primeras empresas son responsables de dos tercios de las exportaciones, las 1.000 primeras empresas acumulan el 46% de las ventas, o el 29% del empleo.

Si unas pocas empresas dominan las exportaciones, éstas deben jugar un papel muy importante en la especialización comercial y en la dinámica de las exportaciones agregadas en España. Para analizar la especialización, calculamos la ventaja comparativa revelada de España en cada uno de los 96 capítulos arancelarios durante el periodo 2010-2012. Un país tiene ventaja comparativa revelada en un producto si la participación de ese producto en el total de las exportaciones del país es superior a la participación de ese producto en el total de las exportaciones mundiales. España tiene ventaja comparativa revelada en 45 de los 96 capítulos arancelarios. Destaca la especialización de España en corcho, alimentación, cerámica, automóviles, farmacia, prendas de vestir y productos siderúrgicos. Si eliminamos las 10 empresas más exportadoras de cada capítulo arancelario, España perdería ventaja comparativa revelada en 25 de ellos. Estos capítulos representan el 56% de los capítulos en los que España tiene ventaja comparativa revelada, y el 26% de las exportaciones españolas. Aunque no podemos determinar cuál sería el comportamiento del resto de exportadores si desaparecieran las 10 empresas más exportadoras en cada capítulo arancelario, los cálculos sugieren que, en muchas industrias, la especialización comercial puede estar determinada por unas pocas empresas. Ésto podría representar una debilidad, si dichas compañías deciden implantarse fuera de España, con la consecuente pérdida de la ventaja comparativa asociada.

 

Finalmente, analizamos la contribución de las empresas más exportadoras a la dinámica de las exportaciones agregadas de la economía española. La evolución de las ventas españolas de un producto en un destino se puede deber a factores específicos de ese producto y destino, como una reducción de aranceles, que afectan a todos los exportadores; o a factores específicos de cada una de las empresas exportadoras, como ganar una licitación. Nuestras estimaciones muestran que un tercio de la evolución de las exportaciones españolas durante el periodo 1997-2015 se explica por factores específicos de las 5 empresas más exportadoras en cada producto y destino. Este resultado pone de manifiesto que unas pocas empresas contribuyen de forma notable a la dinámica conjunta de las exportaciones españolas.

En definitiva, la concentración de las exportaciones en unas pocas empresas tiene importantes implicaciones sobre la competitividad exterior y las oscilaciones que a lo largo del tiempo se pueden observar en las exportaciones. En este sentido, cabe preguntarse sobre las consecuencias que la elevada concentración de las ventas al exterior tiene sobre la política comercial. Por ejemplo, si España quisiera impulsar las exportaciones, ¿debería concentrar su esfuerzo en las nuevas empresas exportadoras o en las empresas más exportadoras? ¿Con los instrumentos actuales, están atendidas las necesidades específicas de diplomacia comercial de los grandes exportadores? ¿Deberían centrarse las políticas de promoción exterior en la captación de inversiones de los grandes exportares mundiales? ¿Cómo podemos trasladar la capacidad competitiva de los grandes exportadores al resto de empresas del sector?

1 Comentario

  1. Reblogueó esto en gestión del conocimientoy comentado:
    Si se observa la localización de estas empresas exportadoras, se encuentran en dos corredores principales uno es el corredor mediterráneo, y el otro el corredor atlántico norte, el centro incluido Madrid, queda fuera de la empresa exportadora, quizá el informe no lo dice, pero no existe una vías de tren que recorran, porque no pasan por Madrid.

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