Con el dato de la Encuesta de Población Activa del pasado viernes se cierra uno de los peores años en términos de destrucción de empleo de las últimas décadas. En términos de variación inter-anual, la reducción de empleo del último trimestre solo es superada por la experimentada en el periodo 2008:4 a 2010:1 (véase Gráfico inferior, izquierda). En términos de variación inter-trimestral, la destrucción de empleo (348,7 mil ocupados menos) solo es superada por un dato en toda la serie histórica de la EPA, el de 2008:4 (véase Gráfico inferior, derecha).

No me voy a extender aquí a valorar el dramatismo de la situación en el mercado de trabajo, ampliamente compartido y ejemplificado por más de un millón y medio de familias con todos sus miembros en paro y una tasa de paro del 36,4% en el grupo de menores de 30 años. La pregunta que todo nos hacemos es dónde está el techo. Por desgracia, y desde que comenzó la crisis, ha existido la tendencia inexorable por parte de muchos (sobre todo muchos políticos) a poner ese techo en dos o tres trimestres por delante. Ello tal vez ha tenido el efecto de dibujar alguna luz al final del túnel, pero claramente ha terminado por generar frustración y un sentimiento de incredulidad bastante extendido. Honestamente creo que es imposible saber hasta dónde va a llegar la tasa de paro. La repetición de la tasa de paro máxima en España, que se produjo en 1994:1 con un 24,55% significaría, con la población activa actual, 392 mil desempleados más que los del último trimestre. En mi opinión, no es descartable alcanzar esa tasa en el segundo trimestre de 2012. Y ello a pesar de que, conviene recordar,  el carácter procícilico de la tasa de actividad actúa moderando el aumento de la tasa de paro. De hecho, la relevancia del efecto desánimo es muy evidente desde comienzos de 2008, lo que ha llevado a mantener relativamente constante la tasa de actividad global desde entonces.

Cualquier predicción sobre la evolución a medio plazo de la evolución del desempleo va a estar condicionada por multitud de factores sobre los que existe un elevado grado de incertidumbre.  Entre ellos, y de modo prioritario, se sitúa el crecimiento económico. Naturalmente el crecimiento del PIB es endógeno (causa y consecuencia) en relación con los resultados en el mercado de trabajo, pero sabemos que existe una correlación muy estrecha entre ambos. Esa correlación recibe el nombre de Ley de Okun (para los no economistas, mucho cuidado con el término “ley”: es sólo una regularidad empírica), que muestra la relación entre el crecimiento interanual del PIB y la variación de la tasa de paro. En el gráfico inferior muestro esa relación con los datos anuales para el periodo 1985-2011. Cada punto  se refiere a un año y refleja el crecimiento interanual del PIB real (en el eje horizontal) y la diferencia (esto es, la resta) de la tasa de paro de ese año respecto a la del año anterior (en el eje vertical). La recta sintetiza la relación observada entre ambas variables que, como puede observarse, es muy estrecha. Como comportamiento medio del periodo, la tasa de crecimiento del PIB asociada a un mantenimiento de la tasa de paro (punto de corte con el eje horizontal) es del 2,8%. Por el contrario, un crecimiento nulo del PIB iría asociado a un crecimiento interanual de la tasa de paro del 2,7%.

En el Gráfico he marcado los resultados de 2009 a 2011 (más el de 1993) que, en ningún caso, pueden considerarse como atípicos o no esperados, dada la relación observada a largo plazo. Por el contrario, los resultados son plenamente coherentes con la correlación observada entre la tasa de paro y el crecimiento económico en España en el transcurso de los últimos veinticinco años. He marcado también en la recta, con un diamante, cuál sería el aumento en la tasa de paro que correspondería a la evolución prevista de crecimiento del PIB para España según el FMI (ver aquí), que pronostica un descenso del 1,7%. A esa caída correspondería, según esa recta, un aumento de la tasa de paro ligeramente superior a cuatro puntos porcentuales.

Sin embargo, aunque a corto plazo parece poco creíble alejarse mucho de esa recta (hacia abajo, naturalmente), lo importante es tener en cuenta que su pendiente y posición no es algo inmutable que, a modo de maldición bíblica, tenga que caracterizar la evolución del mercado de trabajo en España (véase el capítulo 3 en este link) .  La posición y pendiente de esa recta se puede cambiar. De hecho, sabemos muy bien que se desplazó a la izquierda y aumentó su pendiente tras los cambios de regulación, y en particular la emergencia de la contratación temporal, desde mediados de la década de los ochenta. En ese sentido, la reforma del mercado de trabajo que se apruebe en próximos días va a ser clave: de ella podrá depender en buena medida la forma que esta recta tenga en los próximos años.

3 Comentarios

  1. Hola,

    Estoy en búsqueda de empleo, les agradecería que me recomienden alguna Web en donde pueda encontrar buenas ofertas o empresas donde poder solicitar empleo de manera directa, de mi parte les dejo esta web que me esta siendo muy útil:

    http://demandempleo.es/

    Espero que les sirva y espero sus consejos.

    Un Saludo.

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