En los EE.UU. existe un programa gestionado por el Departamento de Agricultura Federal y los Estados conocido por las siglas SNAP (Supplemental Nutrition Assistance Program o Programa de Asistencia de Nutrición Complementaria), nueva denominación desde octubre de 2008 del antiguo Programa de Cupones para Alimentos (Food Stamp Program). El Programa SNAP comenzó en los EE.UU. en la década de los 30, como ayuda para que la población más pobre pudiera comprar alimentos y con el objetivo de «crear una sociedad más productiva». En 1971 se convirtió en un programa federal aunque en la actualidad cada Estado tiene reglas específicas.
En el contexto actual de altos niveles de desempleo (y de caída de ingresos familiares) a los que se enfrenta la economía de EE.UU., el Programa SNAP constituye la primera línea de defensa contra el hambre. Permite que las familias de bajos recursos adquieran alimentos con tarjetas de Transferencia Electrónica de Beneficios (EBT, Electronic Benefits Card). Para poder recibir la tarjeta que da derecho a comprar alimentos en establecimientos previamente especificados por el Programa SNAP, el ciudadano tiene que reunir ciertos requisitos. Con más detalle, dependiendo de su estatus migratorio y del tiempo que ha permanecido en territorio estadounidense, un individuo (y sus hijos) puede ser elegible para obtener los cupones que le permiten recibir alimentos gratis en los supermercados. Puede lograrlos incluso si posee algún otro beneficio como seguro social o pensión y si tiene empleo, un automóvil o si es dueño de la casa donde vive.
Los requerimientos para la benefiario del SNAP son diferentes en algunos Estados pero generalmente tienen en cuenta el número de personas en el hogar, los ingresos, las deudas, el total de la renta y otros gastos. La cantidad máxima asignada mensualmente a una persona individual es en la actualidad de 200 dólares y va subiendo su cuantía en función de las personas asignadas a su cargo.
En el cuadro adjunto (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande) se presentan los datos de las última cifras de los beneficiarios del Programa de Cupones para Alimentos referidos a febrero de 2011. Aparecen los datos del conjunto de EE.UU. y de los 10 Estados con mayores beneficiarios y los 10 Estados con menores beneficiarios (en % de su población total). Los datos históricos de todos los Estados se pueden ver con detalle en la web del Departamento de Agricultura Federal y los últimos datos disponibles fueron publicados recientemente por el Wall Street Journal.
La crisis económica ha disparado el número de beneficiarios en todos los Estados. En febrero de 2011, 1 de cada 7 estadounidenses (un 14,3% del total de la población) hacían uso del Programa de Cupones de Alimentos, es decir, casi 40 millones de personas, y ello representaba un 11,6% más de beneficiarios que hace un año. Además, el número de beneficiarios superaba ya el 18% de la población en 10 Estados, encabezando la lista negra Mississipi y Oregón, con más del 20% de su población apuntada al Programa. Finalmente, destacar también que incluso los Estados relativamente más ricos han visto crecer espectacularmente el número de ciudadanos dependientes del Programa SNAP durante el último año: New Jersey (+23.1%), Maryland (+22,1%), Florida (+20,6%), California (+13,6%), Texas (+11,9%), New York (+9,7%) y Massachusetts (+8,8%), entre otros. Aunque no aparece en el cuadro, la capital de EE.UU., Washington DC, encabeza el ranking, con el 21.5% de la población que depende de cupones de alimentos para «sobrevivir».
En momentos que que el número de beneficiarios de los cupones de alimentos está por las nubes y crece por día, las estadísticas del SNAP muestran que en la cifra global de los 40 millones de personas que utilizan los cupones está creciendo con más rapidez un subgrupo: los beneficiarios que no tienen ningún ingreso mensual (6 millones de personas en febrero de 2011).
Otro dato interesante es el porcentaje de la población por razas que utiliza los cupones de alimentos. De los norteamericanos de raza negra, el 28% utiliza los cupones de alimentos. Entre los latinos, el porcentaje se sitúa en el 15 %, y entre los blancos el 8 %.
Puede parecer increíble desde Europa, pero los cupones de alimentos se han convertido en la red de seguridad social por excelencia de los EE.UU. En España el papel de los cupones de alimentos lo ejerce la familia.