El Gobierno se muestra satisfecho con el ajuste fiscal, cuando ya ha acumulado a finales de 2013 un montante de 992.298 millones de euros de deuda pública (93% del PIB) y mantiene un elevado déficit público total (con ayudas a la banca) a finales de 2013 de 72.632 millones de euros  (-7,1% del PIB). Las finanzas públicas caminan en una senda temporal insostenible, pero este problema no es nuevo.

La economía española presenta diferentes episodios recurrentes en los que no ha sido posible mantener el equilibrio presupuestario y el nivel del stock de deuda pública sin diversas medidas extraordinarias: quiebras, impagos del servicio de la deuda, quitas, canjes y reestructuración de la deuda pública soberana, y utilización del impuesto inflacionario. La lista de estos episodios es interminable:

Felipe II: 1557, 1560, 1575, 1597 Felipe III: 1607 Felipe IV: 1627, 1647, 1652, 1662 Carlos II: 1666 Carlos IV: 1798 Cortes de Cádiz: 1812-1813 Fernando VI: 1814, 1817, 1823, 1825, 1828 Isabel II: 1835, 1841, 1844, 1851, 1867 Sexenio Democrático y I República: 1871 Alfonso XII: 1876, 1881 Alfonso XIII: 1900, 1915-1919, 1927-1928 II República: 1935, 1939

En el primer gráfico adjunto (hacer click sobre el mismo para verlo más grande) se muestra la evolución temporal del stock de deuda pública sobre el PIB (en %) desde 1850 a 2013. La situación actual de la dinámica de la deuda pública se camina sin control hacia los peores episodios de nuestra historia económica reciente: la I Guerra de Cuba de 1868-1878 en el reinado de Alfonso II y la II Guerra de Cuba-Crisis de 1898 en el regencia-reinado de su hijo Alfonso XIII.

 

 

No menos importante por comparación histórica es la situación actual del nivel del déficit público total en relación al PIB: nunca se había viso tal cifra desde 1850, tal y como muestra el segundo gráfico.

 

Y estas cifras recientes de déficit público total no incluyen (si el stock de deuda pública) las innumerables emisiones de deuda necesarias para las necesidades de financiación de diversos «Fondos Especiales» a los que ha tenido que hacer frente el Tesoro español. Es el llamado «efecto ajuste déficit-deuda» (emisiones de deuda que no computan como déficit pero si como deuda; origen = necesidad de financiar la adquisición neta de activos financieros). La lista es la siguiente:

– FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera), préstamos al rescate de Irlanda, Grecia y Portugal.

– Participación en el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera), sustituye al FEEF para futuros rescates.

– Fondo de Apoyo a la República Helénica (bilateral).

– FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria).

– FAAF (Fondo de Adquisición de Activos Financieros).

– Fondo para la Financiación de los Pagos a Proveedores (FFPP).

– FADE (Fondo de Adquisición del Déficit Eléctrico).

– ¿Rescate a las autopistas de peaje quebradas en 2014 (2400-5000 millones de euros?

Recordemos que las adquisiciones netas de activos financieros para financiar los Fondos mencionados ha provocado entre 2008 y 2013 un aumento de la deuda pública (no relacionada con las necesidades de financiación del déficit público) de 46.883 millones de euros (4,5% del PIB).

Por último, en las estadísticas de deuda pública quedan fuera la «deuda contingente» de las AA.PP., que constituyen la concesión de avales y otras garantías sobre las deudas contraídas por otros sectores institucionales. Estos avales y garantías no se registran como pasivos en las cuentas de las AA.PP., dado que la deuda garantizada es registrada entre los pasivos del agente que recibe la garantía.

No obstante, estas garantías suponen unos pasivos contingentes para las finanzas públicas, de modo que, si la garantía fuese ejecutada total o parcialmente, las AA.PP. asumirían la totalidad de la deuda, se registraría como contrapartida una transferencia de capital pagada al deudor original y, por lo tanto, se incrementaría el déficit y la deuda de las AA.PP.

A finales de 2013 el volumen de pasivos contingentes se situaba en algo más de 16 puntos del PIB (165.000 millones de euros), como resultado de los distintos avales concedidos al sistema bancario (avales a emisiones de deuda bancaria a medio plazo, 2008-2009), al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y, más recientemente, a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) en el marco del proceso de reestructuración bancaria.

2 Comentarios

  1. Reblogueó esto en Dadas las circunstancias / Given the circumstancesy comentado:
    Hola Vicente,

    Elocuente tu entrada sobre una situación que amenaza con llevarnos a toda la clase media española a la miseria. Nuestros Gobiernos nos han embarcado en una huida hacia delante sin resolver los problemas de fondo que ocasionaron la crisis que demanda no keynesiana que subyace a toda esta contracción de la economía. Esta crisis de deuda que nos trae tantos recuerdos de épocas nefastas de nuestra historia acabará por dejarnos como Argentina o Grecia. La deuda no puede crecer indefinidamente y, aunque los españoles luchan con todas sus fuerzas por solucionar sus dramáticas situaciones personales a base de ingenio y esfuerzo, esta gleba de mediocres gobernantes acabará por sepultarnos bajo una ingente cantidad de títulos que seremos incapaces de pagar. Sin demanda interna no hay consumo, ni ventas, ni empleo, ni beneficios empresariales, ni ingresos impositivos para la hacienda. La exportación nunca podrá sustituir la demanda interna. Y si encima se empeñan en seguir con el modelo de salarios baratos para competir -en vez de usar el conocimiento (know-how)-, ese inestable crecimiento exterior no se trasladará a las economías domésticas. Nos esperan tiempos aciagos.

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