La tasa de participación de la fuerza laboral (o tasa de actividad en las estadísticas españolas) es el porcentaje de la población estadounidense de 16 años o más que trabaja o que busca trabajo (se excluye los menores de 16 años, el personal militar y los individuos sin libertad en prisiones y en otras instituciones).
La dinámica reciente de la tasa de participación de la fuerza laboral en EE.UU. es uno de los principales problemas a los que se enfrenta en la actualidad la economía americana, ya que el crecimiento de esta variable es uno de los factores determinantes del crecimiento económico a largo plazo.
El crecimiento económico a largo plazo puede ser aproximado por la evolución de la renta per cápita, macromagnitud que depende de la evolución de tres factores (los dos primeros económicos y el último demográfico):
PIB/población total = (PIB/población ocupada) x (población ocupada/población activa) x (población activa/población total)
o equivalentemente [1]:
renta per per cápita = productividad aparente del trabajo x tasa de ocupación x tasa de participación de la fuerza laboral
En dos gráficos adjuntos se presenta la evolución de la tasa de participación de la fuerza laboral en EE.UU. en el periodo 1948-2015 (último dato abril) y su evolución desde el inicio de la Gran Recesión de 2008 hasta la actualidad.
Durante la «época de oro», de 1960 a 1990, la tasa de participación de la fuerza laboral aumento constantemente, pasando del 59,7% al 66,4%. Ese aumento espectacular fue consecuencia de la llegada a la edad adulta del «baby boom» de la posguerra (II Guerra Mundial) y el importante crecimiento de la fuerza laboral femenina.
En la década 1990-2000, la tasa de participación de la fuerza laboral fue creciendo pero a un ritmo muy lento, alcanzando su máximo histórico en el año 2000, con un 67%. Esto fue consecuencia de la llegada a la jubilación de la generación de la posguerra y la caída de las tasas de participación de la fuerza laboral femenina.
Desde el año 2000 hasta la actualidad, incluyendo por tanto el periodo de la Gran Recesión iniciado a finales de 2007, la tasa de participación de la fuerza laboral inició una senda descendente hasta situarse en abril de 2015 en el 62,8%, el dato más bajo desde 1978.
¿Qué parte de esta disminución de la tasa de participación de la fuerza laboral en EE.UU. se debe a causas estructurales y a causas cíclicas?
En un reciente estudio del FMI [1] se muestra que los cambios estructurales, fundamentalmente el envejecimiento de la población, han provocado casi el 50% del descenso de la tasa de participación de la fuerza laboral después de 2007, mientras que los factores cíclicos (oferta de empleos y la dinámica de los salarios) representan entre un 30-40% del descenso.
El resto del descenso de la tasa de participación desde finales de 2007 es consecuencia de la caída de la participación de la fuerza laboral de la población joven (por la disminución del número de estudiantes que trabajan además de estudiar) y por el aumento de las solicitudes del seguro de discapacidad de la población de más de 50 años.
El estudio es pesimista respecto a la posibilidad de revertir el descenso de la tasa de participación de la fuerza laboral desde finales de 2007. Sólo un tercio de los 3,8 puntos porcentuales podría ser reversible mientas que el otro tercio seguirá condicionado por las tendencias demográficas.
Aunque no es posible revertir los factores demográficos si que se podrían anular los factores cíclicos mediante una combinación de las siguientes políticas:
- Políticas macroeconómicas que impulsen el crecimiento económico, propicien la fortaleza del mercado laboral, la recuperación de los salarios y que la población vuelva nuevamente a la fuerza laboral (población activa).
- La mejora de los programas de formación y de búsqueda de empleo.
- La mejora de los programas de beneficios familiares para el cuidado de los hijos, para ayudar al aumento de las tasas de participación de la fuerza laboral femenina.
- Una reforma de las leyes de inmigración que de oportunidades a inmigrantes altamente cualificados para reforzar a la parte de la fuerza laboral más envejecida.
En síntesis, el problema a largo plazo del crecimiento a largo plazo de la renta per cápita de la economía americana no es sólo dar un mayor impulso al crecimiento de la productividad del trabajo y de la tasa de ocupación (factores económicos), sino también revertir la tendencia a la baja de la tasa de participación de la fuerza laboral (factor demográfico).
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[1] IMF (2014): «Recent US Labor Force Participation Dynamics: Reversible or Not?», United States. Selected Issues.
Reblogueó esto en gestión del conocimientoy comentado:
El problema a largo plazo del crecimiento de la renta per cápita de la economía americana no es sólo dar un mayor impulso al crecimiento de la productividad del trabajo y de la tasa de ocupación (factores económicos), sino también revertir la tendencia a la baja de la tasa de participación de la fuerza laboral (factor demográfico).
La economía americana se debate por tanto en la dialéctica entre el crecimiento económico y el descenso demográfico.