La elaboración de este post se ha beneficiado enormemente de las conversaciones mantenidas con Guillem Burset, experto del sector porcino de 3tres3; Daniel de Miguel, Director de Internacional de Interporc; y María Naranjo, Directora de Alimentos, Vinos y Gastronomía de ICEX España Exportación e Inversiones.

China es la segunda economía del mundo y la que más ha crecido en las últimas décadas. Por ello, aumentar la presencia de las empresas españolas en China ha sido una de las apuestas estratégicas de los planes de internacionalización de la economía española. Esta apuesta se justifica, además, porque España exporta a China muy por debajo de lo que predicen los modelos de comercio internacional (aquí puedes ver el análisis que realicé junto a Juan de Lucio para el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en 2019). En este contexto, resulta interesante observar que, en un producto, la carne de cerdo, España se ha convertido en el primer exportador al gigante asiático.

Como muestra el gráfico, las exportaciones españolas de carne de cerdo a China, el mayor consumidor de este producto en el mundo, se multiplicaron por 10 entre 2015 y los primeros once meses de 2020. Además de la carne, España exporta a China despojos del cerdo, como el hígado, los riñones o la lengua. El gran crecimiento de las exportaciones se produce a partir de 2018. En agosto de ese año, se declaró un brote de peste porcina africana (PPA) en China, lo que provocó la muerte o el sacrificio de un porcentaje importante de su cabaña. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el número de cerdos en China se redujo en un 27% entre 2018 y 2019. La caída de la producción doméstica ha provocado que el precio de la carne de cerdo en China se haya duplicado y las importaciones se hayan multiplicado por cinco entre 2018 y 2020.

Exportaciones españolas de carne de cerdo a China, 2015-2020 (millones de euros)

Nota: La carne de cerdo corresponde a la partida 0203 de la clasificación del Sistema Armonizado de Comercio. El año 2020 solamente incluye los datos de enero a noviembre. Fuente: cálculos del autor a partir de los datos de comercio exterior de la Agencia Tributaria.

El 24% de las importaciones chinas de carne de cerdo entre enero y noviembre de 2020 se originaron en España. Este porcentaje sitúo a España en el primer puesto del ranking de exportadores de carne de cerdo a China, muy por delante de Estados Unidos (16% de las importaciones), Brasil (15%), Alemania (15%) y Dinamarca (10%). Es probable que el porcentaje de España siga creciendo, ya que China prohibió las importaciones de cerdo de Alemania al confirmarse un caso de PPA en un jabalí a principios de septiembre de 2020.

El gran aumento de las exportaciones a China ha impulsado a la carne de cerdo al quinto puesto en el ranking de los productos más exportados por España en 2020 (enero-noviembre), solamente superado por los automóviles, los medicamentos, los hidrocarburos, y las partes para vehículos. La carne de cerdo es ya la exportación agrícola-ganadera más importante de España, por delante de los cítricos y el aceite de oliva. Las provincias líderes en la exportación de carne de cerdo a China son Barcelona, Girona y Zaragoza.

Según la opinión de los expertos en el sector, España se ha convertido en el líder mundial de exportaciones a China porque sus empresas eran competitivas, tenían capacidad para aumentar la producción, contaban con la autorización para poder exportar a este país (hasta la fecha 57 empresas españolas han sido autorizadas para exportar carne de cerdo a China) y han tenido la flexibilidad para ofrecer el producto con las características que demandaban los importadores chinos (por ejemplo, las dimensiones de las piezas).

Es muy probable que a medida que China vaya superando la PPA, las exportaciones españolas de carne de cerdo al país asiático se vayan reduciendo. A pesar de ello, el gran aumento de las exportaciones de carne de cerdo a China puede tener un impacto positivo en el medio y largo plazo. En primer lugar, un mayor número de empresas españolas ha introducido mejoras en su proceso de producción para obtener la autorización de exportar al país asiático, lo que mejorará su competitividad. Por ejemplo, en 2020, ocho nuevas empresas españolas fueron autorizadas para exportar carne de cerdo a China. En segundo lugar, las empresas españolas han ido ganado la confianza en materia de seguridad alimentaria de los importadores y las autoridades chinas. Sin embargo, para consolidar la presencia en China es preciso que las empresas españolas transiten de un modelo en el que los intermediarios chinos vienen a comprar el producto español, sin que las empresas tengan que hacer un gran esfuerzo exportador, a otro en el que las empresas vendan a los clientes finales en China. Esta transición permitirá a las empresas españolas establecer vínculos más estrechos con las empresas chinas, introducir productos con un mayor valor añadido, e introducirse a nuevos mercados asiáticos con características similares a las de China. Si no se produce esta transición, el éxito será efímero.

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