El profesor José Luis García Delgado, maestro de muchos de los que explicamos economía española en las aulas universitarias, fundador de ALdE y compañero en este blog, fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante el pasado viernes, día 23 de septiembre, en una ceremonia emocionante, presidida por el rector, el profesor Ignacio Jiménez Raneda, que se hizo coincidir con la inauguración del nuevo curso académico, y en la que el profesor Andrés Pedreño, en su calidad de padrino del nuevo doctor, pronunció una laudatio que se  publicará en este blog, glosando los muchos méritos del nuevo doctor.

Es una distinción bien merecida, que se une a otras anteriores del mismo rango que le han sido otorgadas en España y en América Latina, pero que adquiere un especial significado en este caso,  por tratarse de una universidad que celebra anualmente unas Jornadas de Economía Española desde el año 1986, recogiendo precisamente una iniciativa de José Luis García Delgado, Andrés Pedreño y Juan Velarde.

José Luis García Delgado presenta el perfil de un profesor de economía ejemplar, incansable en la formulación de ideas y en el ejercicio de la docencia, convencido de la importancia de la tarea del educador y de la necesidad de que ésta alcance la máxima dignidad en cada punto del territorio nacional, partiendo del principio de que el buen profesor ha de unir saber y vocación pedagógica, no sólo la primera de estas cualidades. Pocos profesores han desplegado una trayectoria profesional con tanta ambición y buenos resultados en el establecimiento de pautas y estándares en la enseñanza de la economía española, siempre contemplada desde una perspectiva histórica.

Por ello, en mi opinión, sus extensos méritos en la multiplicación de foros, revistas, ediciones y actividades, y desde luego en la investigación y en la docencia, deben entenderse como aspectos diversos de un mismo objetivo, el de crear una escuela de práctica profesional, de ejercicio docente. En el saber o en la doctrina, empeñada en hacer trascender el conocimiento a la sociedad, en asegurar la utilidad de lo enseñado, en la defensa del economista como ingeniero, recogiendo la afortunada expresión de N. Gregory Mankiw, que se sustenta en la fe keynesiana acerca del poder de las ideas. Una escuela interesada, como fruto de ese mismo afán, en subrayar el carácter de la economía como ciencia social, enfatizando la relación con la antropología, la política o con las instituciones y organizaciones sociales de todo orden, un aspecto de especial relieve hoy, en que trascienden el terreno de la economía las soluciones para una dura crisis, que ha de obligar a los economistas a un notable ejercicio de modestia acerca de sus conocimientos. Una escuela preocupada, en fin, en lo más concreto y práctico, por el ejercicio constante de la docencia, el cariño hacia el alumno y el compromiso y cuidado por la universidad como institución, unidos a la ambición de establecer puentes y conexiones entre los diferentes centros universitarios españoles.

Todos estos aspectos quedaron patentes en la laudatio  del profesor Andrés Pedreño ya mencionada y en el excelente discurso del nuevo Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante, que reflexionó sobre su trayectoria personal, hizo referencia a algunos de los aspectos familiares que la motivaron e impulsaron y agradeció el trabajo de sus discípulos y colaboradores más cercanos.

Creo que el profesor José Luis García Delgado puede estar muy orgulloso de lo que ha conseguido hasta ahora. De ello da buena cuenta la presencia en la ceremonia de la Universidad de Alicante de más de 50 profesores, procedentes de 20 universidades españolas, que haciendo gala de estrechos lazos profesionales y de amistad entre ellos, rindieron homenaje a quien directa o indirectamente ha sido su maestro, viviendo una jornada entrañable, y por tanto, difícil de olvidar.

1 Comentario

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here