Por Alfonso Expósito (Universidad de Málaga), Amparo Sanchis y Juan A. Sanchis (Universidad de Valencia y ERI-CES)

En las últimas décadas, el emprendimiento femenino ha aumentado sustancialmente en todo el mundo y su análisis y promoción ha recibido una atención creciente por parte de investigadores y responsables políticos. Estudios recientes han revelado que el género del emprendedor influye en el comportamiento innovador de la empresa en cuanto a los tipos de innovación que implementa (ver, por ejemplo, el artículo de los mismos autores, Expósito et al., 2023). Asimismo, existe evidencia de que las mujeres emprendedoras suelen afrontar mayores obstáculos a la hora de realizar actividades de innovación, en comparación con los hombres, debido a un menor acceso a recursos financieros, falta de capital humano y redes de colaboración en innovación, entre otros. Como consecuencia de esos mayores obstáculos, el desempeño de las empresas dirigidas por mujeres podría ser inferior en comparación con el de las empresas dirigidas por hombres.

En el artículo publicado por los autores analizamos la posibilidad de que el género del emprendedor influya indirectamente en el desempeño empresarial a través del perfil innovador de la empresa. En particular, exploramos empíricamente el posible efecto de mediación de las innovaciones en la relación entre el género del emprendedor y diferentes dimensiones de desempeño empresarial. Siguiendo el enfoque de mediación de Baron y Kenny (1986), construimos un modelo de mediación parsimonioso para explorar las diferencias entre empresas dirigidas por hombres y empresas dirigidas por mujeres en relación a los resultados de desempeño que obtienen de sus innovaciones. Este enfoque es novedoso y constituye la principal contribución de nuestro estudio a la literatura existente.

Conceptualmente, utilizamos diferentes corrientes de la literatura relacionadas, por un lado, con el enfoque resource based view (RBV) de la empresa, y por otro, con teorías feministas y teorías institucionalistas de género. La literatura que explora la relación entre el género del emprendedor y el desempeño de la empresa es extensa, pero la evidencia empírica no es concluyente sobre si el género del emprendedor juega un papel en el desempeño empresarial. Con el objetivo de investigar al papel mediador de las innovaciones planteamos el contraste de tres hipótesis. La primera, Hipótesis 1, establece que las Pymes dirigidas por hombres muestran una mayor propensión a introducir innovaciones que las dirigidas por mujeres. La segunda, Hipótesis 2, afirma que las innovaciones tienen un impacto positivo en el desempeño de la empresa. Por último, la tercera hipótesis, Hipótesis 3, afirma que la introducción de innovaciones es un factor mediador en la relación entre el género del emprendedor y el desempeño empresarial.

Para el contraste de las hipótesis utilizamos un enfoque empírico multidimensional con una muestra de 1.376 Pymes españolas, de las cuales 969 (70,42%) están dirigidas por hombres y 407 (29,58%) están dirigidas por mujeres. La muestra fue extraída de una encuesta de innovación realizada en 2012 a Pymes de los sectores manufacturero, de la construcción, comercial y de servicios. El desempeño empresarial lo medimos distinguiendo entre desempeño financiero (reducción de costes y aumento de ventas) y desempeño operativo (mejora de la calidad de productos/servicios y aumento de la capacidad productiva). En cuanto a las innovaciones, distinguimos entre innovaciones de producto, de proceso y organizativas, implementadas por la empresa durante los tres años anteriores. Asimismo, diversas características de la empresa y del emprendedor se incluyen como variables de control.

Metodológicamente, para contrastar la Hipótesis 1, estimamos un modelo probit trivariante, que permite estimar la probabilidad conjunta de implementar los tres tipos de innovaciones (de producto, de proceso y organizativa). Para contrastar las Hipótesis 2 y 3, estimamos modelos probit bivariantes para los dos indicadores de desempeño financiero, por un lado, y para los dos indicadores de desempeño operativo, por el otro, teniendo en cuenta en ambos casos su potencial correlación.

El enfoque empírico de mediación de Baron y Kenny (1986) requiere del cumplimiento de cuatro condiciones para que existan efectos de mediación de las innovaciones (de producto, de proceso y organizacionales) entre el género del emprendedor y el desempeño empresarial. La primera condición es que el género del emprendedor debe influir en la probabilidad de innovar (Hipótesis 1). Los resultados del modelo probit trivariante para la decisión conjunta de implementar innovaciones de producto, de proceso y organizativas revelan que el género ejerce un impacto positivo y estadísticamente significativo en la decisión de introducir innovaciones de proceso, pero no tiene impacto en las otras dos decisiones (innovaciones de producto y organizativas). Es decir, nuestros resultados indican que las Pymes dirigidas por hombres tienen una mayor probabilidad de implementar innovaciones de proceso, en comparación con las empresas dirigidas por mujeres. Estos resultados respaldan la Hipótesis 1 sólo con respecto a las innovaciones de proceso, de modo que la primera condición para la mediación sólo es válida para este tipo de innovaciones.

La segunda condición que debe cumplirse para la mediación es que las innovaciones afecten al desempeño empresarial (Hipótesis 2). Los resultados de las estimaciones probit bivariantes muestran el impacto directo de los tres tipos de innovaciones en el desempeño empresarial tanto financiero como operativo. Por tanto, estos resultados sustentan la Hipótesis 2 e indican que se cumple la segunda condición de la mediación.

La tercera y cuarta condición para que la mediación se cumpla corresponde a la contrastación de la Hipótesis 3, que establece que la introducción de innovaciones es un factor mediador en la relación entre el género del emprendedor y el desempeño empresarial. Los resultados de la estimación muestran que la tercera condición para la mediación se cumple sólo para la reducción de costes: las empresas dirigidas por hombres muestran una mayor probabilidad de reducir costes, en comparación con las empresas dirigidas por mujeres. Cuando incluimos los tres tipos de innovaciones (los mediadores) en la estimación, observamos que el impacto del género (el tamaño de su coeficiente) sobre la reducción de costes se reduce, aunque sigue siendo significativo, en comparación con la estimación sin los mediadores, lo que indica que se cumple la cuarta condición para la mediación. En síntesis, nuestros resultados muestran que la introducción de innovaciones de proceso media parcialmente en la relación entre el género del emprendedor y la reducción de costes.

Los resultados de las estimaciones probit bivariantes para el desempeño operativo (a saber, la mejora de la calidad del producto y el aumento de la capacidad productiva) muestran que el género afecta positivamente a ambos indicadores. Es decir, las empresas lideradas por hombres muestran una mayor probabilidad de experimentar una mejora en la calidad de sus productos/servicios y un aumento de su capacidad productiva, en comparación con las Pymes dirigidas por mujeres. Por tanto, se cumple la tercera condición para la mediación. Cuando incluimos las innovaciones (los mediadores) en las estimaciones, observamos que el impacto del género (tamaño del coeficiente) sobre la mejora de la calidad se reduce, aunque sigue siendo significativo, y sobre el aumento de la capacidad productiva deja de ser significativo, en comparación con las estimaciones sin los mediadores, lo que indica que se cumple la cuarta condición para la mediación. En resumen, nuestros resultados revelan que la introducción de innovaciones de proceso tiene un efecto de mediación parcial en la relación entre el género del emprendedor y la mejora de la calidad del producto y un efecto de mediación total en la relación entre el género del emprendedor y el aumento de capacidad productiva.

En conclusión, nuestro estudio proporciona evidencia empírica de que el género importa porque las mujeres emprendedoras difieren en su perfil innovador, con respecto a los hombres, lo que, a su vez, tiene un impacto en el desempeño empresarial. En particular, nuestros resultados indican que las Pymes dirigidas por hombres logran un desempeño superior debido a su mayor propensión a implementar innovaciones de proceso, en comparación con las Pymes dirigidas por mujeres. Estos resultados sugieren la necesidad de incorporar una perspectiva de género en aquellas políticas que se ocupan de mejorar la innovación y el desempeño de las Pymes. En particular, el diseño de instrumentos destinados a promover las innovaciones de proceso por parte de las mujeres emprendedoras podría mejorar su desempeño empresarial.

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