Por Carlos Usabiaga (Universidad Pablo de Olavide) y Macarena Hernández-Salmerón (Junta de Andalucía)*
En un post anterior hablamos del proceso de subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en España. Desde hace años, ese salario está teniendo un aumento sostenido. Hasta ahora, el SMI en España es único y el objetivo era alcanzar el 60% del salario medio nacional. Nuestro post intentaba mostrar que esa subida del SMI que se estaba produciendo podía tener efectos diferentes en las distintas Comunidades Autónomas (CCAA) españolas, dado que los niveles salariales de las mismas, medidos con varios indicadores, difieren notablemente.
En un segundo post extendimos el análisis previo desde la perspectiva sectorial, y mostramos también que desde esa óptica las diferencias son muy importantes en España, por lo que políticas generales en este campo podrían impactar de modo muy diferente en los distintos sectores, tipos de empresa, etc.
En este post, desde una perspectiva más general, queremos profundizar en la aseveración de que la economía española es notoriamente heterogénea desde el punto de vista geográfico y que, por tanto, esto puede tener consecuencias difíciles de visualizar cuando proponemos políticas o medidas genéricas para todo el país, por ejemplo laborales o salariales. En este sentido, mostraremos algunos ejemplos, que consideramos ilustrativos, de esa heterogeneidad, en variables económicas relevantes.
Tasa de Paro
Como es bien conocido, la EPA, del INE, proporciona, entre otros, datos sobre la tasa de paro, definida como el cociente entre el número de personas paradas y la población activa (en %). Los activos son aquellas personas de 16 o más años que, durante la semana anterior a la que se les realiza la encuesta, suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios (ocupados) o están disponibles y en condiciones de incorporarse a
dicha producción (parados).
En el año 2022, último ejercicio cerrado, había más de diez puntos de diferencia entre la comunidad autónoma con la tasa de paro más baja, País Vasco (8,6%), y la más elevada, Andalucía (19%). Si se compara con la media, las mayores distancias corresponden a Andalucía (+47,2% de la media), Canarias (+36,1%), Extremadura (+33,7%) y Castilla-La Mancha (+10,6%), situándose en el lado opuesto La Rioja (-26,4%), Cantabria y Aragón (-27,2%) y País Vasco (-33,4%). Se puede apreciar que las diferencias en las cifras son notables y persistentes.
Mediante un análisis de regresión simple, se observa que existe una correlación negativa entre tasa de paro y salario (EPA), de forma que son las regiones con menores tasas de paro las que registran los salarios relativamente más elevados.
Tasa de paro y salario. CCAACon información para el conjunto nacional, atendiendo a la edad, se observa que la tasa de paro de los trabajadores a partir de 34 años es bastante similar, mientras que las más altas tasas corresponden a los grupos de población más jóvenes, sobre todo de 16 a 24 años. Este colectivo además es el que presenta el salario medio mensual más reducido, con cifras cercanas al SMI. Por género, son las mujeres las que presentan las tasas de paro más elevadas y los salarios más bajos, en un contexto además en que las ocupadas a tiempo parcial suponen más del 70% de los ocupados totales con este tipo de jornada. Por tanto, el nivel salarial medio femenino se muestra más cercano al nivel del SMI.
Por género, son las mujeres las que presentan las tasas de paro más elevadas y los salarios más bajos, en un contexto además en que las ocupadas a tiempo parcial suponen más del 70% de los ocupados totales con este tipo de jornada. Por tanto, el nivel salarial medio femenino se muestra más cercano al nivel del SMI.
Por nacionalidad, son las personas extranjeras las que presentan las tasas de paro más elevadas y los salarios más bajos. Así, los trabajadores extranjeros presentan salarios medios no muy alejados del SMI.
Por nivel de formación, son las personas menos formadas las que presentan las tasas de paro más elevadas y los salarios más bajos. Así, los grupos laborales con menor formación no se alejan mucho del nivel del SMI en su salario medio.
PIB nominal per cápita
La Contabilidad Regional de España (CRE), del INE, proporciona información sobre el nivel de PIB per cápita de las CCAA españolas para el periodo 2000-2021, tanto en euros corrientes como en relación al promedio nacional. En 2021, entre la comunidad con el máximo nivel de PIB per cápita (Madrid) y el mínimo (Andalucía) había un diferencial del 84,2%. Con respecto a la media, sobresalen por encima Madrid (+36,56%), País Vasco (+29,12%) y Navarra (+21,7%), mientras que las mayores brechas negativas se encuentran en Extremadura (-25,20%), Canarias (-25,52%) y Andalucía (-25,85%). Por tanto, se puede observar una notable heterogeneidad con respecto a esta importante variable. Los comentarios no variarían mucho al considerar el PIB real.
Si relacionamos con una regresión sencilla los salarios (EPA) y el nivel de PIB per cápita, se observa que existe una correlación positiva entre ambas variables, siendo las regiones con mayor PIB per cápita las que registran los salarios relativamente más elevados.
PIB per cápita y salario. CCAA
PIB nominal por persona empleada
La CRE también ofrece información sobre las personas ocupadas, lo que permite obtener un indicador de productividad, calculado como el cociente entre el PIB nominal y el número de ocupados. En 2021, la diferencia entre el máximo y el mínimo (País Vasco y Murcia) es del 34,25%. Con respecto a la media, destacan por encima País Vasco (+14,67%), Madrid (+10,41%) y Navarra (+10,18%), mientras que cierran el ranking Extremadura (-12,13%), Canarias (-12,55%) y Murcia (-14,58%). Esos comentarios no variarían mucho al considerar el PIB real.
Cabría preguntarse si existe relación entre los salarios (EPA) y el nivel de productividad. Un análisis de regresión simple muestra que existe una correlación positiva entre ambas variables, siendo las regiones con mayor productividad relativa las que presentan también un mayor nivel salarial.
Productividad y salario. CCAA
Podríamos seguir mostrando otras importantes heterogeneidades económicas y laborales en la economía española, pero pararemos aquí. Otra extensión interesante sería plantear la relación entre la subida del SMI y la inflación o el desempleo teniendo en cuenta esas heterogeneidades. En cualquier caso, la evidencia apunta que al no tener en cuenta las notables diferencias sectoriales y geográficas en la economía y el mercado de trabajo español al adoptar medidas de política económica se pueden acentuar las desigualdades existentes. Es por ello que se invita a pensar en políticas adaptadas a esos diferenciales, o que sean más específicas y desagregadas. Las políticas generales, por ejemplo salariales, como la subida comentada del SMI, podrían producir efectos bastante diferenciales, más y menos positivos, en distintas zonas geográficas, sectores, empresas y colectivos de trabajadores.
* Las opiniones recogidas son las de los autores y no representan necesariamente las de las instituciones a las que pertenecen.