Por Rosario Gandoy Juste, Catedrática de Economía Aplicada y directora del Departamento de Economía Española e Internacional, Econometría e Historia e Instituciones Económicas de la Universidad de Castilla – La Mancha.


El pasado 6 de mayo, el Instituto de Kiel presentó un nuevo indicador adelantado del comercio que provee información mensual acerca de la evolución de los flujos de exportación e importación para 75 países y para el conjunto de la UE-27, la zona euro y el comercio mundial de bienes (aquí)

Esta es una buena muestra del camino que se abre para las estadísticas económicas, dado que algunas técnicas de inteligencia artificial como el machine learning permiten tratar un volumen extraordinario de datos y llevar a cabo predicciones sobre las variables económicas prácticamente en tiempo real.  Y es que la necesidad de disponer de información estadística fiable y lo más cercana posible en el tiempo es indispensable para reducir incertidumbre, elaborar un diagnóstico adecuado de la situación y diseñar actuaciones de política económica.

La rapidez en la disposición de los datos es especialmente importante en el caso del comercio.  La expansión de las cadenas globales de valor y la intensa interconexión productiva de las economías ha provocado que los flujos comerciales se vean afectados casi de inmediato por los shocks que afectan a la economía mundial. Ocurrió en la crisis financiera internacional, cuando el comercio mundial se desplomó, reduciéndose las exportaciones mundiales en volumen un 14,6% entre el último trimestre de 2008 y el primero del 2009, y ha vuelto a suceder en la propagación de los efectos económicos de la Covid-19. Las medidas adoptadas para contener la pandemia y la paralización de la actividad en China provocaron una interrupción de suministros que puso en riesgo la continuidad de los procesos de producción en países muy lejanos que participaban en las cadenas de producción. De esta forma, la dependencia productiva intrínseca a las cadenas globales de valor actuó como un canal de transmisión, desde China al resto del mundo, de los efectos de la pandemia sobre la producción y el comercio; antes incluso de que el virus hiciese su aparición en Europa y Estados Unidos.

Valorar adecuadamente la incidencia que sobre las economías puede tener la interrupción de las cadenas globales de valor, bien sea por shocks de oferta y demanda como los señalados, bien por accidentes como el provocado hace unas semanas por el Ever Given bloqueando el Canal de Suez, una de las principales vías del transporte marítimo, exige reducir la brecha temporal con que suministran información la mayor parte de los organismos dedicados a la elaboración de estadísticas.

El indicador de comercio Kiel pretende cubrir esta carencia, publicando mensualmente previsiones sobre la variación nominal ajustada estacionalmente de los flujos comerciales para el mes corriente y el próximo. Su estimación se realiza aplicando un algoritmo sustentado en inteligencia artificial a los datos de tráfico de contenedores marítimos en tiempo real. Es una aproximación novedosa que aprovecha la información sobre la posición de los buques contenedores en cada momento, recogida por el Sistema de Identificación Automática marítimo (AIS) y transmitida a través de estaciones terrestres y satélites.

La tabla siguiente muestra las previsiones para marzo y abril, meses para los que aún no se dispone de información oficial, que proporciona el indicador para las principales economías europeas, el conjunto de la UE, EE.UU. y Reino Unido. Las tasas estimadas revelan como tras un comienzo de año difícil para el comercio, en el que las exportaciones de bienes se mantuvieron prácticamente estancadas, las ventas al exterior parecen retomar su papel impulsor del crecimiento, especialmente en las economías europeas y, particularmente en España, donde el aumento previsto es superior al del resto de economías. En cambio, las previsiones para EEUU y el Reino Unido no son tan buenas. Para ambas economías, se prevé una ligera caída de las exportaciones en abril y un fuerte aumento de las importaciones, que podría ser la consecuencia de una creciente demanda asociada a la mejora de la situación sanitaria que la extensión de vacunaciones y el control de la pandemia han propiciado.

 Evolución mensual de exportaciones e importaciones de bienes (tasas mensuales)

  Exportaciones Importaciones
  marzo abril marzo abril
UE-27 4,3 3,3 2,3 3,2
Alemania 1,3 3,6 0,1 2,7
Francia 0,1 1,1 0,0 3,0
Italia 5,3 3,5 4,8 -2,9
España 4,5 4,1 3,3 1,2
Reino Unido 1,0 -0,7 5,4 9,1
EEUU 1,9 -0,5 1,8 6,1

Fuente: Kiel Trade Indicator

Las primeras estimaciones para este mes de mayo no son tan favorables para las economías europeas. Habrá que esperar a la actualización del indicador, en torno al 20 de mayo, para comprobar si, efectivamente, la demanda exterior va a ejercer el papel de motor del crecimiento económico que la recuperación de la pandemia requiere.

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